Sé, que con este tema ya perdí. Pues a quién no le gusta bailar, especialmente a ustedes chicas, les encanta. Bueno pues, yo detesto bailar. Nunca me gustó. Nunca aprendí, y no quiero tampoco. Lo mejor que he podido hacer con música es poguear (pseudo baile grupal, en el que todos entran en un ataque de paroxismo y, se reparte patadas y otros cariños). Claro, he bailado. Y la verdad me he sentido el ser más ridículo del mundo. Sentí que había traicionado mi naturaleza.
Desde niño sentí esa aversión por el baile. Sentí que no era lo mio. Es más, era especialista en lanzar comentarios irónicos a los danzantes. "wey, te vas a quedar con esa mueca de tanto sonreír" "Mamá, si estás molesta para que bailas" "Señora, ya pare.Empezó a llover" Y varias cosas más, comprendan era un niño.
Bailar siempre me pareció un comportamiento tribal. Una de las manifestaciones humanas más "Homosapiens", por decirlo de una forma. Así, lo siento yo. Si a ti te gusta, normal pues, sigue. Pero no me vengan con huevadas de "Que aburrido eres", "Que antisocial" o lo que es peor "¡Que baile!. ¡Que baile!, ¡que baile!" ¿Aburrido? No lo soy, sólo en discotecas. Por eso no voy. ¿Antisocial? No jodan pues, cuando haga algo que transgreda la ley, lo seré. ¿Que baile? Tal vez lo haga, si es que puedo lidiar con el ritmo. Pero para ti, que me hiciste bailar te puedes ir a la reconch.....are. Ustedes han visto bailar a Hugh Grant en "Luna de Hiel" o Elaine el personaje de la serie "Seinfeld", ¿Sí?, Pues algo parecido bailo yo. Así que no jodan pues.
La cuestión no es, si sé bailar o no. No me gusta y, por lo mismo, nunca me interesó aprender. Ahora me "divierte" ver a los demás entrar en ese trance de movimientos desiguales, en ese ritual que a veces es cuadrupedante.
No entiendo. Hay una reunión. La gente está alegre, hay buena comida, buena música de fondo, tragos y sobretodo hay buenas conversaciones. Y de pronto, aparece LA huevo frito -y digo "la" Porque normalmente son las mujeres las que, más gustan de bailar- que grita: "Que empiece la fiesta. ¡A bailar todos!" ¿Que empiece la fiesta? Entonces qué era lo otro ¿Velorio? No jodan pues. Después, murió la conversación. Sólo se chupa y se baila. El ambiente se llena de humo y de humor. Se acerca la chica con la he estado conversando tan amenamente toda la noche, con su trago y un cigarrillo. A mi lado el balcón de la casa; último refugio para una buena charla. Y enamoramiento, también. Ella me mira, sonríe. Se acerca más. Me agarra la mano derecha y me dice coqueta: "¿Bailas?"
Por el maestro Nietzsche
1 comentario:
Ale....me sorprendes.... no la vdd me agradan tus escritos, tiene ese no se que de sarcasmo e ironía que en conjunto son todo un argumento, en parte cómico, en parte cierto.
La verdad a mi me da = bailar o no pero me parece genial la dea de plasmar tu pensar sobre el tema de esta manera. No me queda nadamas que decir FELICIDADES PROFE!
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